Damián José Marino

Oriundo de San Nicolás, llegó a La Plata en 1996 para estudiar la Licenciatura en Química (UNLP), graduándose en abril de 2005.

Inquieto, preocupado por las cuestiones ambientales, se acercó al CIM a finales de los años 90 para participar de algunos servicios que allí se desarrollaban, en ese tiempo en el Polo Petroquímico de Bahía Blanca, poniendo en evidencia su gran capacidad de trabajo.

Ingresó al CIM como tesista en abril de 2005 con una beca de doctorado, y defendió su tesis “Estudio teórico-experimental sobre respuestas biológicas a compuestos orgánicos de relevancia ambiental” en abril de 2009, dirigida por E.A. Castro y A.E. Ronco.

Ingresó a la carrera de investigador científico del CONICET, llegando a la categoría de Investigador Independiente. Su línea de trabajo principal consistió en identificar plaguicidas y contaminantes emergentes en las distintas matrices ambientales, en especial en las zonas de producción de soja y los cinturones hortifrutícolas de la Provincia de Buenos Aires. Desde esta temática fue que construyó alianzas y espacios de intercambio con grupos de estudio de México y Brasil.

Participó como docente de la Licenciatura en Química y Tecnología Ambiental (LQyTA) desde sus inicios, alcanzando el grado de Profesor Asociado en Química Ambiental e Introducción a las Ciencias Ambientales. También actuó como coordinador de la Comisión Específica de Carrera. En su ejercicio de la docencia supo estimular permanentemente a la participación, fomentando el espíritu crítico y explicando con gran sencillez aún los procesos más complejos.

Participó muy activamente de la formación de recursos humanos de excelencia, dirigiendo quince trabajos finales de estudiantes de la LQyTA y trece tesis de doctorado, de las cuales cinco se encuentran aprobadas y ocho están en curso. Sus tesistas enfatizan su modo de estar presente acompañando durante todo el proceso de los trayectos formativos. A su vez, se destacó por su entusiasmo, su creatividad y su apuesta a la construcción colectiva del conocimiento.

También tuvo una actuación destacada en el área de Extensión Universitaria, poniendo en juego los desarrollos y resultados obtenidos en sus distintos procesos de investigación en el área de plaguicidas y contaminantes emergentes. Uno de sus aportes principales fue la dirección entre los años 2015 y 2021 del Espacio Multidisciplinario de Interacción Socio Ambiental (EMISA), del cual participaron investigadores, docentes, graduados y estudiantes de la UNLP. Con este proyecto se dio respuesta a la demanda de numerosas comunidades expuestas al uso de plaguicidas y sus efectos en la salud, articulando con otros actores involucrados en la temática del ámbito universitario (UNLP, UNMdP, UNC), de entidades gubernamentales (INTA Balcarce) y organizaciones sociales (Pueblos Fumigados). Estas articulaciones dieron lugar al proyecto “Inventario de niveles de agroquímicos en matrices abióticas y bióticas de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe” financiado por el ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, en el marco de los PITES (Proyectos Interinstitucionales en Temas Estratégicos).

En su búsqueda por fomentar una ciencia al servicio de los pueblos de nuestra América, otra de sus apuestas consistió en participar de la construcción de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad y la Naturaleza de América Latina (UCCSNAL).

Como compañeros del CIM, este breve recorrido por su vida, nos interpela a continuar con su legado, construyendo una ciencia con compromiso social, excelencia académica y defensa irrestricta de los derechos humanos y ambientales. En su recuerdo, mantendremos viva su lucha. Hasta siempre, querido Damián.