objetivos
 
Los objetivos que se proponen parten de los institucionales (UNLP y CONICET) pero además pretenden recoger la experiencia propia del CIM y sus actuales protagonistas, y las reflexiones provenientes de varias décadas de estudios ambientales.

En este sentido, el marco disciplinar puede definirse junto a E. Leff y S. Funtowicz[1] en cuanto a que las ciencias ambientales deben “estar orientada a problemas de sustentabilidad, que incluye aspectos complejos y difíciles, en los que nuestro conocimiento se encuentra afectado por la ignorancia, la incertidumbre y el conflicto de valores e intereses.” ...“En la búsqueda de un mejor entendimiento de nuestro medio natural y sus múltiples procesos complejos,  debemos sumar a los desafíos técnicos, empíricos y de metodología científica, los de tipo ético y valorativo, y de procedimiento en la definición del rol del conocimiento científico y de las innovaciones que afectan a la  gobernabilidad de los riesgos ambientales y tecnológicos, en relación a una  gestión sostenible de los ecosistemas y a una comunicación efectiva de la información científica, en el logro de esos fines.” … y que además, “Los avances científicos y los nuevos dominios abiertos en la innovación tecnológica conllevan esperanzas pero también nuevas incertidumbres y desafíos para asegurar la calidad del proceso de decisión acerca de las innovaciones a adoptar. Un límite de la aplicación de tales innovaciones en procesos ambientales complejos es la imposibilidad de poder asegurar la calidad en término de resultados. Esta dificultad requiere cierta reflexión, requiere conocer los límites ecológicos del sistema productivo, su sostenibilidad”. Finalmente, un aporte innovador, “La práctica científica no está exenta de valores y debe encontrar sus justificaciones en las preocupaciones sociales prioritarias. En este nuevo contexto resulta clave impulsar el proceso de resolución social de los problemas, incluyendo la participación y el aprendizaje mutuo entre los agentes participantes, más que buscar soluciones técnicas definitivas de laboratorio”.

A partir de este contexto, se proponen los siguientes objetivos:

a. Generar conocimiento científico y tecnológico en el ámbito de las ciencias ambientales, a través del desarrollo de proyectos de investigación pura y aplicada, y la publicación de trabajos científicos en revistas de jerarquía internacional. Un conocimiento capaz de anticipar las transformaciones, nuevas tendencias y posibles consecuencias. Asimismo, se enfatizará el tratamiento de las problemáticas que afectan al bienestar de la comunidad, priorizando las que afecten los sectores más vulnerables.

b. Contribuir a la formación de recursos humanos de excelencia. Profesionales íntegros, capaces de afrontar los desafíos de su tiempo y comprometidos con la realidad de su gente, mediante el desarrollo y la consolidación de una masa crítica de investigadores especializados en el campo de estudios ambientales; y que participen del intercambio y la cooperación científico-tecnológica dentro del país y con grupos del extranjero.

c. Fomentar el asesoramiento y la transferencia de conocimientos y tecnología tendiente a una gestión sustentable de los recursos naturales y al mejoramiento de la calidad de vida, tanto al sector público y a la comunidad en general, como al sector productivo; favoreciendo además el desarrollo de la economía regional y nacional.

d. Generar un espacio científico-académico de discusión, incluyente, de reflexión y cooperación, que aborde problemáticas ambientales de relevancia, convocando especialistas, actores sociales, ámbito gubernamental y sector productivo.Este espacio además permitirá asegurar la calidad del conocimiento científico y de las aplicaciones tecnológicas, mediante el diseño e implementación de procesos de acuerdos  locales, en los cuales el conocimiento científico universal se complemente con los específicos locales y sus recursos, reconociendo la pluralidad de perspectivas legítimas.

e. Constituir un centro de información y documentación de problemáticas ambientales regionales y locales que contribuya con información rigurosa y accesible a todo público, para su empleo en la elaboración de soluciones a las más diversas problemáticas sociales asociadas, respalde las decisiones que se incorporen a políticas públicas ambientales, y contribuya al derecho a la información en temas ambientales.

 

[1] Ciencia posnormal, complejidad reflexiva y sustentabilidad. S. Funtowicz y B. de Marchi. En: La complejidad ambiental, E. Leff, coordinador. Siglo XXI y PNUMA, editores, 54-84, 2000.